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Una de las preguntas más comunes entre quienes buscan establecer o mejorar su césped es si es posible abonar y sembrar césped a la vez. La respuesta es afirmativa, pero debe hacerse siguiendo ciertas recomendaciones y buenas prácticas para garantizar que tanto las semillas como los nutrientes trabajen de manera eficiente. En este artículo te explicamos cómo hacerlo correctamente, los beneficios que aporta y las consideraciones que debes tener en cuenta para obtener los mejores resultados.
¿Por qué abonar y sembrar césped a la vez?
Sembrar césped implica un importante esfuerzo inicial para garantizar que las semillas germinen y el césped crezca uniformemente. El abonado en esta etapa inicial cumple varias funciones fundamentales:
Proporciona nutrientes esenciales: Ayuda a que las semillas germinen más rápido y las plántulas se desarrollen con fuerza.
Fortalece las raíces: Un abono adecuado fomenta el crecimiento de raíces profundas, lo que mejora la resistencia del césped a largo plazo.
Aumenta la tasa de éxito de la siembra: Al nutrir el suelo, se crea un entorno más favorable para el desarrollo de las semillas.
Es importante utilizar el abono adecuado para no dañar las semillas y asegurar que estas germinen en las mejores condiciones posibles.
Tipos de abono recomendados al sembrar césped
No todos los abonos son aptos para utilizar al momento de sembrar césped. Es crucial elegir un fertilizante adecuado para esta fase de desarrollo inicial. A continuación, te presentamos los tipos de abono más recomendados:
Abono rico en fósforo (P)
El fósforo es un nutriente esencial para el desarrollo de las raíces. Durante la germinación y las primeras etapas del crecimiento, las semillas necesitan un suministro constante de este macronutriente.
Ejemplo: Un abono con un balance NPK de 10-20-10 o similar es ideal para estimular el crecimiento radicular.
Fertilizantes orgánicos
Los fertilizantes naturales, como compost o estiércol bien descompuesto, son una excelente opción, ya que mejoran la estructura del suelo y aportan nutrientes de forma gradual.
Ventaja: Reducen el riesgo de sobrefertilización y quemaduras en las semillas.
Abono de liberación lenta
Este tipo de abono proporciona nutrientes de manera constante a medida que las semillas germinan y las plántulas comienzan a desarrollarse.
Recomendación: Opta por productos específicamente diseñados para céspedes recién sembrados, que liberen nutrientes de forma progresiva durante varias semanas.
Pasos para abonar y sembrar césped a la vez

1. Prepara el terreno
Limpieza: Retira las malas hierbas y cualquier residuo vegetal del área a sembrar.
Aireación: Usa un rastrillo o una herramienta de aireación para aflojar la capa superior del suelo, facilitando la absorción del abono y la germinación de las semillas.
Nivelación: Asegúrate de que el terreno esté nivelado para evitar acumulaciones de agua.
2. Aplica el abono
Esparce el abono de manera uniforme sobre el suelo preparado.
Si utilizas un abono granulado, asegúrate de que no se acumulen gránulos en una misma zona para evitar quemaduras.
Usa un esparcidor para garantizar una distribución uniforme.
3. Siembra las semillas de césped
Esparce las semillas de césped de manera uniforme sobre el suelo ya abonado.
Realiza pasadas cruzadas (horizontal y vertical) para garantizar una cobertura completa.
4. Cubre ligeramente las semillas y el abono
Usa un rastrillo suave para mezclar ligeramente las semillas con el abono y cubrirlas con una fina capa de tierra (no más de 1 cm). Esto las protegerá del viento, las aves y la desecación.
5. Riega adecuadamente
Aplica un riego ligero pero constante para mantener el suelo húmedo sin encharcarlo.
Es crucial mantener la humedad en las primeras semanas para favorecer la germinación y la absorción de los nutrientes del abono.
Beneficios de abonar y sembrar césped simultáneamente
Optimización del tiempo: Al combinar ambos procesos, ahorras tiempo y esfuerzo, logrando que el césped crezca de manera más eficiente.
Establecimiento rápido: El abono estimula la germinación de las semillas y promueve un crecimiento uniforme.
Ahorro de recursos: Al preparar el terreno para ambos procesos al mismo tiempo, reduces la necesidad de aplicaciones posteriores de fertilizante.
Consideraciones importantes
No usar abonos ricos en nitrógeno (N): El nitrógeno en exceso puede quemar las semillas y fomentar un crecimiento foliar prematuro, debilitando las raíces.
Evita el uso de herbicidas previos: Si planeas sembrar césped, no utilices herbicidas residuales antes de la siembra, ya que pueden interferir con la germinación.
Controla el riego: Evita el encharcamiento, ya que puede desplazar las semillas y el abono, creando áreas desnudas o con exceso de fertilizante.
Consulta con expertos: Si tienes dudas sobre qué tipo de abono usar, consulta con especialistas en céspedes o tiendas especializadas como Burgos Salaverry.